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Mostrando las entradas con la etiqueta #talentovenezolano #poesia #romance #escritores

ZAQUEO, BUSQUEDA Y CAMBIO. BASADO EN LUCAS CAP. 19

                                    ZAQUEO, BUSQUEDA Y CAMBIO. Me encontraba sentado sobre mi sofá de madera importada, en la sala de mi casa; pensaba en las tantas riquezas que he acumulado; al mismo paso que mis posesiones crecían, también crecían mis enemigos. No soy un experto economista, tampoco un emprendedor exitoso, ni mucho menos un empresario; solo soy el jefe de los servicios tributarios de la ciudad, por eso la gente me odia porque del trabajo de sus manos sale mi ganancia. Pero ya nada de lo que estaba haciendo por muy lucrativo que fuese no me llenaba; quería algo diferente, es más estaba casi seguro que no quería seguir disfrutando de la negra alegría del dinero obtenido fácilmente. No había sido un hombre muy creyente; pero vaya que ese hombre llamado Jesús había llamado mi atención; recuerdo el día que vino a mi ciudad. Las avenidas estaban colapsadas; parecía una fecha de temporada alta, los carteles invadían los postes, las emisoras anunciaban que Jesús de Nazare

ENTRE FRONTERAS. POEMA

  Muchas cosas he vivido, cuantas cosas que aprender, algunas tengo que ver; porque la vida me obliga. Fenómenos de la vida que ocurren sin intención, lo digo con la emoción de una tristeza escondida, la que me causa una hérida costosa para sanar, no la voy a divulgar; pero si hago un bosquejo. No quisiera hacerme viejo en territorios extraños, he visto la migración en la américa latina de manera tan común sin sentido y ordinaria, que ya no se si mañana habrá una familia unida sin miembros en otras pampas. Teniendo solo de enlace la tecnología avanzada, un satélite en el medio separando en una lagrima a un miembro que se saluda y a otro miembro que se marcha; con una oración de frente como escudo y como espada, para que nada le falle adonde quiera que vaya. ¿Se van por su voluntad?, No se van por la barajada; que alguien de mucho poder ya decidió que se vayan, a buscar entre fronteras una estrella de esperanza, ya que no fueron profetas en su tierra tan amada, con el sueño de volver en

II PARTE. LOS CONSEJOS DE RAFAEL

                                          LOS CONSEJOS DE RAFAEL. Como les he contado siempre gozo de los consejos del viejo Rafael, a veces me sale gruñón y me dice: -         -   Tanto que te aconsejo y nunca aprendes- pero siempre termina sentándose en su viejo sillón de caoba y empieza su recitar. -         -   Aprende decir que no, con una fina prudencia; pues si eres muy complaciente arruinaras tu conciencia. -         .   A todo el que llegue y toque no vayas a abrir la puerta, cierto; la apariencia engaña pero es mejor la cautela. -          -    Cuando tengas un problema, no pidas a Dios paciencia; pide mejor solución y entrega en Él tu querella. -         -   He visto hombres de papel con mujeres de tijeras, también mujeres de estopa con maridos de candela; el maltrato en el hogar destruye las fortalezas. -         -   He visto que lo   común es tomado como regla, es común ser liberal no hagas que eso se te adhiera. -          -  La hipocresía es doble cara, c

REFLEXIÓN: CUANTO TIENES, CUANTO VALES.

             CUANTO TIENES, CUANTO VALES. Pregunté a mi padre un día -         -   Porque la gente repite ese dicho popular, de que cuanto tienes, cuánto vales? -         -   Hijo ese es un dicho muy mal dicho, la gente confunde fácilmente las cosas humildad con pobreza, imprudencia con sinceridad, usura con ganancia, inteligencia con violencia, carácter con maltrato verbal. Esto lo decía mi padre mientras mostraba una calma, que contagiaba no solo con su expresión física; sino también en cada palabra que articulaba. Y continuó dándome una respuesta que despejo por completo la duda central que yo tenía sobre ese dicho; la cual la relación de valor y costo en una persona. -         -   Ciertamente hijo esta sería la gran diferencia, el costo no es más que una cantidad monetaria que se le coloca a un objeto o ser viviente, para la época de la esclavitud; la servidumbre tenía un costo de acuerdo a las características física

TU DISTANCIA

                                                      TU DISTANCIA HE VIVIDO LA DISTANCIA, EN UN SILENCIO. EL SILENCIO LO HE VIVIDO EN UN INSTANTE, EL INSTANTE FRACCIONARIO HA SIDO UNA ETERNIDAD. HE MEDIDO LA LÍNEA DEL TIEMPO CON EL PATRÓN DE LA PACIENCIA; HE CALIBRADO PACIENCIA CON LA PRECISIÓN DE LA FE.   HE MACERADO EN PASIÓN TODO EL DESEO DE MI SER, GUARDANDO EN MI FIEL ALFORJA LA DISTANCIA EN UN PAPEL QUE SE ACORTA EN CADA LÍNEA Y SE ACERCA EN UN DOBLES, DICIENDO TODO TU NOMBRE ARROPÁNDOME LA PIEL. DISTANCIA SERÁ UN CONCEPTO, SIMPLE Y DE CORTOS PIES. EN EL BARCO DE MI ESENCIA, SUEÑO UNA Y OTRA VEZ; QUE TE VISITO EN LAS NOCHES SIN HABLARTE NI UN PORQUE! SOLO ME SIENTO EN EL ENCARNADO AMANTE DE MI PENSAMIENTO VOLÁTIL, A DELEITARME EN EL LIENZO RIGUROSO Y SUBLIME, MATIZADO EN CADA PULGADA DE TU ADITIVA PIEL. PIEL QUE AMO, PIEL QUE ME AMA ME INVITA SEDIENTA A ENTRAR EN TU CAMA, INOCENTE LECHO QUE TÚ CALOR GUARDA. DESTILA EN MI ROSTRO UNA IMPRUDENTE LÁGRIMA, DICIENDO NO PUEDES TO

UNA POESIA A TU PAISAJE SUBLIME.

                                            TU PAISAJISMO. Me deleita oler las flores pero no tienen tu pétrico, sutil es tocar la seda; pero no tiene tu dermis. Hermoso mirar cristales, pero no tienen tu prisma; tajante ver arcoiris pintados en tu sonrisa, adornada en girasoles del pecho a tus pantorrillas. Aroma de siempre viva manando de tus mejillas. ¿Quién soy yo? Soy un errante en una montaña erguida, que solo lleva tu nombre sembrado en cada colina. La sabana de tu cuerpo me da libertad sin prisa, corro sobre mi caballo sin parar, sin una línea, sin límites ni barreras para frenar mi estampida. Cabalgatas de silencio sobre esteros sin medidas, soy forastero en tu lienzo, descubridor de tu vida, caminante de tu reino, vigilante que germina de pasión y de fervor cuando la noche declina. Impregnó toda tu mente como tú impregnas la mía, gracias a Dios por unir tu razón junto a la mía.   Soy sembrador de tus campos con esperanza fundida, con semilla de mi amor en tus tierras

RELATOS POST-PANDEMIA. SUEÑOS DE 40 DÍAS

                                                       SUEÑO DE 40 DÍAS. Me senté cansado en mi cama; luego de haberme dado un refrescante, puse el canal de las noticias; estaba oyendo al periodista decir que un nuevo virus estaba azotando a la comunidad oriental, me recosté sobre mi almohada, pensando ese cambio que se avecinaba para el mundo; el reporte según los expertos era catastrófico y, los pronósticos muy llenos de miedo e inseguridad. Me quedé profundamente dormido y como en un viaje brindado por una agencia especialista en viajes al futuro con calidad de 5 estrellas; me llevó al centro de la ciudad; una pantalla gigante apareció frente a mí y, una voz me decía: observa todo lo que ocurre y ocurrirá en el mundo. Comencé a ver las imágenes más críticas que haya visto jamás, las plazas, los parques, los cines y todos los lugares de esparcimiento social estaban vacíos, los niños ya no volvieron a juntarse entre amigos en la escuela, los ancianos, sobre todo los ancianos ya no s

SOSPECHO DE TI. II PARTE.

Pasaron dos semanas desde aquel suceso; un compañero de promoción de Arias, apodado el conejo Peña; con el cual tenía una amistad muy sólida desde que habían empezado la carrera de las armas. Lo enviaron a una situación de rehenes en una finca abandonada, llegando al lugar no había presencia de grupos que operaran al margen de la ley; regresando a la comandancia fue interceptado en el camino, como si fuese algo planificado, pues de los tres vehículos que marchaban en la caravana, justo el ataque se concentró en la unidad donde se trasladaba el conejo Peña. Esto lo supo Arias por el reporte de un periodista independiente, que lo público en su página personal de Internet; una tragedia más que despertó con mayor rigor en él la incertidumbre.   Se preguntaba dentro de sí, si sería cierto lo que dejaba el reportero el pie de la página “se presume que el sargento Peña estaba inmiscuido en un plan de revuelta militar”. No era un pensamiento exagerativo para el momento, pues en la nación de Pu

POEMA: OLVIDAR AMANDO

LEER NUTRE LA MENTE OLVIDAR AMANDO. Asómate a la ventana de tus sentimientos, dime que ves; dime que no es cierto, que el sol del olvido alumbra tu pecho. Dime si me miras en tus pensamientos, dime si he llorado, o si estoy sonriendo; dime si mi rostro se está decayendo; quiero que me digas sin que sientas miedo, si la flor hermosa de promesa y sueños; se muere de frio, le llegó su tiempo. Si me ves tan solo, en tus pensamientos; quiero que me abraces que me des un beso; no serás culpable del triste momento. No fue desamor, no fueron los celos; déjame explicarte como yo lo entiendo. Factores extraños mermaron tu afecto, te hicieron cambiar tu anterior aspecto y, si alguien pregunta ¿Cómo eres por dentro? Cerraré mis ojos y diré sonriendo; en su corazón tiene un monumento, labrado en amor cubierto en silencio.

LOS CONSEJOS DE RAFAEL.

  Los consejos de Rafael Se sentó el viejo Rafael sobre su sillón mecedor de madera de caoba, rechinaba en cada balanceo como si se quejara de la figura pesada de su huésped; era un   deleite para mí oírlo recitar en versos tantos consejos, que parecían cargados de una sabiduría recibida de un maestro como el rey Salomón. Pidió una taza de café tinto a su adorada Juana, quien lo endulzaba con amor añejo bien cargado de años; ese momento indicaba que el recital de una boca, abría el manantial de los misterios de la vida. -          -    No confundas humildad, con la simpleza sin ganas; he visto muchos infiernos viviendo en casas de paja. -         -   No confundas la soberbia con el dinero y la fama, la soberbia esta en pecho no en una cuenta bancaria. -         -   No creas que ya te olvidó por no decir que te ama, fíjate más en sus gestos y sobraran las palabras. -         -   Aprende que un buen amigo, dice la santa palabra es quien propone su vida   pa’ que la tuya sea sal

SOSPECHO DE TI

                                                    SOSPECHO DE TI Ese día amanecía turbio, sombrío en el inmenso cuartel   Batalla de Coloso; el sargento Arias Pineda hacia sus ejercicios de rutina. Comandando una cuadrilla de hombres marchando al trote cantando sus particulares canciones; ya sabía cómo había comenzado su día, de lo que no tenía ni la más remota idea era de que el resto del día, iba a terminar quizás no con un… felices   por siempre. El sargento era un hombre de unos 1.80 cts., piel morena, ojos resaltantes de su tez; eran color aceituna, ya había saboreado los rigores del combate, siendo cabo primero su unidad de cazadores fue destruida en la selva amazónica, por un grupo armado que los sorprendió en una oscura madrugada destruyendo todo rastro de campamento alguno. Logró salvar su vida escapándose en medio   del humo y, sumergiéndose en las caudalosas aguas del amazonas; dejándose arrastrar por la corriente llegó hasta unos malabares y allí pasó un día y una noche

POEMA: TEMPLE DE ROSAS. Dedicado a ese ser extraordinario tan maravilloso en su día; Dios te bendiga mujer.

TEMPLE DE ROSAS. Femenina rosa de temple formada; aroma de lirio, de lluvia temprana. Guerrera de siglos Débora en batallas, paladín de Dios, piedra bien forjada; para construir sociedades francas. Mujer como madre, mujer como hermana, mujer como esposa, mujer en palabras ¿Cómo te defino? Pregunta mi alma; letras conocidas sé que no me bastan, eres tan completa de ferviente flama, agua de los ríos que  aquieta las ansias, al niño sediento que inocente calla. Dulce compañía a quien tu lecho gana; ángeles se lloran cuando un piltrafa, maltrata y destruye lirios de sabana. Hábil en su forma  si sabes amarla, de cambiar amorfos en obras preciadas. Cambian en hogar una simple casa, cambian la simiente por frutos con calma, ellos garantizan la existencia humana. No eres hoja seca; mujer si te amas, piensa en tu valor, piensa en tu importancia, eres perla hermosa bañada en cascadas del monte de Dios; dulce piel de lana. Valiente y voraz cual ardiente llama; que  eres fuerza débil es una falac

ANAMELIA DESAPARECIDA. VI PARTE UNA VIDA MARCADA.

 Al día siguiente a Anastasio solo lo embargaba la impotencia de no haber asegurado con mayor fuerza al misterioso caminante, a la puerta del corral jadeante llegó el comisario como si el alma se le fuese a salir en pedazos con cada bocanada de aire. Tomo una butaca para sentarse y con una señal pedía agua; de inmediato don Anastasio mando a alcanzarle un vaso de agua. Entre sorbidos el hombre sacaba su mano abierta señalando a los presentes que se aguantaran, cuando recobró  el aliento logró expresar palabra. -         -   Anastasio la nieta de doña Paola nos dio una seña. -          -   Y que dijo?- Con un tono muy curioso preguntó don Anastasio. La muchacha había contado que la tarde de su desaparición uno de los obreros le había brindado un refresco en la bodega de Argimiro y, luego de eso perdió la conciencia;  a pesar de no saber su nombre ella aseguró que si lo veía se recordaría de su rostro. Además también agregó que no era un solo hombre el que llegaba a la vieja casa s

ANAMELIA DESAPARECIDA. V PARTE ACERCANDOSE

Con otro certero disparo el candado quedó destrozado, al levantar la escotilla sus ojos miraron atónitos una habitación de quizás unos dos metros cuadrados y en una esquina una mujer con pies y manos atadas; la ropa rasgada ojos vendados y se notaba un aspecto palúdico, degradado, un ser ultrajado como un animal salvaje. Laceraciones en los hombros, sin poder expresar un grito aunque lo deseaba; pero se lo impedía una sucia mordaza. Al verla don Anastasio su corazón entro en sobresalto. -¡Anamelia mi niña!- gritó Anastasio con toda la esperanza de haber encontrado con vida la luz de sus ojos. La habitación no tenía entrada de luz, lo que dificultaba identificar plenamente si era Anamelia; el comisario llega consternado por los disparos, pidiendo que le aclararan lo ocurrido. -encontramos a la muchacha comisario, la queremos soltar pero esta oscuro no vaya a ser que la cortemos- expreso Anastasio rebosante de alegría. - no le vayan a picar el mecate todavía, aquí tengo una linte

ANAMELIA DESAPARECIDA. IV PARTE UN GRAN HALLAZGO

  Se preguntaba dentro de sí, don Argimiro   si aquella razón que le dio el forastero seria cierta, el comisario del pueblo tenía ya varios días tratando de hacer contacto con la comandancia   de su correspondencia; pero producto de fallas sistémicas con la comunicación se lo había impedido. Un excéntrico comentario en el fundo de don Anastasio parecía tornar una confusión, o quizás un indicio del paradero de Anamelia; el mismo trabajador que había dado traspié con la bicicleta de Anamelia trajo un rumor del hato el roble donde   el encargado le comentó; sobre un hombre que pasaba por las noches     por el viejo camino real   casi borrado por el espeso pasto, hacia las ruinas del hato el triunfo abandonado hace muchos años. El cual había pertenecido a la familia Heredia, dinastía del dueño del matadero de ganado, el mismo encargado le había dado su propia conclusión al obrero “tal vez sea el mocho Heredia que visita las ruinas del hato a rezarle a sus difuntos”. Según la descripció

Poema ESPERABA DE TI.

              ESPERABA DE TI. No esperaba de ti una canastilla vestida de oro donde posar sus caprichos; no esperaba de ti un asiento de nubes donde reposar su pesada espalda cargada de lujos; no esperaba de  ti una carrosa adornada con flores llenas de excentricismo. Ella solo esperaba de ti una sonrisa. No esperaba de ti un mitológico guardián protegiendo las murallas de sus miedos; no esperaba de ti un  fantasioso castillo en paraíso Adámico, no esperaba de ti el calor de tu compañía en cada instante del día. Ella solo esperaba de ti una caricia. No esperaba de ti un sumiso sirviente con mucho deseo de servir y poca capacidad de razonar; no esperaba de ti que abandonaras todo como crisálida que renace con nuevo aspecto, no esperaba de ti metales preciosos adornando su cuello. Ella solo esperaba de ti una frase de afecto. No esperaba de ti tu frívolo aspecto, se cansó de esperar la imagen del viento. Cambio su mirada la que habla en silencio, turbó su esperanza la dejo a lo lejos. Ah

ANAMELIA DESAPARECIDA. III PARTE...CONTINUARÁ

  Pasada una semana sin más noticias de Anamelia, silente don Anastasio entraba al   corral cada madrugada, como cuerpo que le faltara el alma. No encontraba sabor al café mañanero, parece que se le había arrancado por manos inhumanas un pedazo de su alma viviente. Y por las tardes se iba en compañía de su escopeta a peinar la zona donde se habían encontrado la bicicleta, la esperanza   renacía cada tarde en su corazón pero moría cada ocaso, vacía sin encontrar más que los matorrales secos   y una que   otra paraulata cantando en las ramas de los   arbustos. La bodega de don Argimiro era como el centro comercial del pueblo, toda información que no llegara a los predios de la surtida taguara, era porque aún no había ocurrido. Muy de mañana llego un camión 350 con jaula ganadera, como en aras de comprar ganado; una chispa de sospecha se levantó en don Argimiro, pues era el mismo hombre que anteriormente había estado comparando ganado, cuando desapareció la hija de doña Paola. Como un c

ANAMELIA DESAPARECIDA. II PARTE CONTINUACION...

Llegó la tarde de ese día y Anamelia no llegó  para la quesera de su abuelo, tampoco para su casa; don Anastasio en vista que esa mañana su adoración no llegó por la preciada leche. Para aumentar su preocupación en la casa estaban consternados por la ausencia de Anamelia, la madre ahogada en desespero; se paseaba de un extremo a otro en la cocina, rechinando unas viejas cholas sintéticas a cada paso. Y daba plegarias a Dios para que nada malo le pasara a su hija; y era inevitable que a los hermanos, vecinos y hasta el mismo don Anastasio no se les reflejara en la mente el atroz asesinato que había pasado semanas antes con la joven hija de doña Paola. Confusión, impotencia desesperanza se apoderaban cada vez más. Don Anastasio en compañía de su compadre Argimiro y otros voluntarios más se hicieron un equipo de búsqueda para rastrear la zona; recorrieron la vieja carretera una y otra vez. Daban voces pronunciando su nombre, pero solo el sórdido eco de la montaña les respondía; se adentra