Templos de Resurrección. Entre pétalos dormidos cayéndose con el tiempo se nos va yendo la vida en el jardín del silencio hay almas que en esta vida, que llevan un rumbo de muerto perdiéndose en el sentido de concretar en lo eterno. Acumulando tesoros en cajones sin sosiego, calmando lo temporal con aguijones de hierro que van perforando tumbas sellando su propio entierro. Tengo un cuerpo que es prisión, paralelo con un templo tengo un espíritu afable regalo del Dios eterno. Tengo un alma perdurable ligada con el cordero ese que me brinda gozo, ese que apoya mi sueño de nunca dejar morir aquellos que en El creyeron. Siento una pesada cruz desgarrando mi sendero pero una brisa amorosa, llega para darme aliento corrientes de dulce voz; llenas de pasión y fuego ese fuego que no quema, fuego que llena lo interno. Para los que están durmiendo, no se tildan como muertos reposan en la esperanza de un despertar con renuevo; en templos llen
Un sitio para deleitarse con la lectura, y envolverse en la poesía.