Votos de un guardián protegido. Tengo mis votos de amor escritos en tinta de pasión refulgente, te prometo no llamarte más con tu solo nombre; ahora te llamo como mía, como el árbol llamaría sus raíces, como el ave llamaría sus alas, como llamaría el fuego el azul de su flama. Te ofrezco mis manos ásperas y cálidas; para así impulsarte cuando estés cansada, aquí está mi hombro dispuesto a la carga. Te llamo sencilla como tu mirada, te llamo valiente como son tus ganas, te llamo refugio porque eres morada llena de silencio que calma las aguas. Voy a ser guardián mientras tenga alma, así cuando caigas por la desventaja te pondré en mis brazos te diré palabras; que vayan en lirios llenas de esperanza que espanten el miedo y traigan confianza, te impregnen de fe porque Dios te ama. Seré de tu escudo que repela lanzas, que quieran llenarte de angustia y nostalgia. Cada cuanto salgas a jugar en este juego que el mundo nos llama, seré tu aguador, seré de t
Un sitio para deleitarse con la lectura, y envolverse en la poesía.