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Frases

 

Canto a la ciudad jardín.

 Siento una nostalgia por querer volver a tocar las flores del jardín aquel; ciudad de colores, ciudad de jardín de matiz de miel, sentir al castaño al atardecer. Esa Maracaya que eriza la piel, ese hermoso valle es testigo fiel de la gran pujanza de gente de bien, esa que sonríe; que se hace querer. A ti Maracay quisiera volver, quiero darte un beso, quisiera abrazarte ir a refugiarme al Henrry Pittier; y cuando el calor agobie mi ser en la costa de oro mitigar mi sed.  Quiero verte hermosa, verte florecer; manos desalmadas han cortado rosas, te han echo llover años de tristeza que arrugan tu tes; pero como planta que se ha renegado para perecer, cuando apunta el sol de la calidez, vas a relucir más bella que ayer. Súbitos aviones surcaran tu cielo y con su revuelo van a hacer saber, que la Maracaya a vuelto a nacer.

MALA-RES Y LA ESTRELLA DE BELÉN

                                        Malares y la estrella de Belén Un mango cayó sobre la cabeza de Malares, se había comido cuatro; pero el color amarillo dorado de esa fruta se veía tan, pero tan provocativa que recogió   un puñado de piedras para tumbarla de su gajo. -¡Camilo Ernesto! Gritó su madre desde el viejo rancho de palmas, típico que si su madre lo llamaba por su nombre completo ya Malares sabía que había un inconveniente por arreglar. Corriendo como el viento se presenta para ponerse a la orden y así limar cualquier aspereza. -¿Dónde está el pabilo para amarrar las hallacas? Donde tú me lo hayas agarrado para hacer papagayos, no voy a hacer ninguna cena de navidad -dijo su madre con manos en la cintura y cara de pocos amigos. -Mami por lo más sagrado que tengo que eres tú, yo solo lo agarre para guardarlo; porque el gallo pinto lo tumbo de la mesa. Eso dijo Malares, lamentando que su plan se había frustrado. Martin su padre los había dejado a él y a su ma

SOLO PENSAMIENTO

 Sí sentiste en la noche, que una presencia cálida te abrazaba; era mi pensamiento tanto fue el deseo de sentirte que mi alma y mi corazón se fundieron en uno. Tengo la extraña sensación de no saber si viaje hasta ti, o traje tu presencia presa en mi esperanza. No tenerte aquí encabrita mi alma, Destiñe mi fuerza, me oprime me amarra; tu calor lo extraño, extraño perderme en tu fiel mirada, te extraña mi pecho y manos te extrañan; te esperan mis piernas para recostarte cuando estés cansada.

Poema: MADRE DE ILUSIÓN

  MADRE DE ILUSIÓN. Me pediste que te rogara si de verdad te amaba y me negué, no por orgullo, no porque no te ame. Solo que entendí que era tu amor el que faltaba; de haberme amado hubieras tendido tu mano y tomado la mía, no hubieras dejado la silla vacía; te hubieras sentado y haber escuchado la frase que en llanto tanto repetía, eran solo palabras; pues no hubo empatía. Oye soy tu sangre, ¿Por qué eres tan fría? Pensé que los lazos de genes, esos nos unían, pero he conocido lazos de gran fortaleza que no atan tu vida a la vida mía.  Creeme no te culpo, has de mi existencia una nube de sombra borrosa desvanecida por la tormenta gris de un pasado que no merecías. Te estás alejando; porque tú abandono hace mucho tiempo congeló mi risa, y mi fantasía. No tengo rencor, te voy a esperar; tal vez algún día vengas caminando entre pálidas espinas; puntas del remordimiento y la melancolía, y me pagues con creces todos los abrazos que me deberías. Vete eres libre, eres sola, eres todo lo que

POEMA: VOTOS DE UN GUARDIÁN PROTEGIDO

                                Votos de un guardián protegido. Tengo mis votos de amor escritos en tinta de pasión refulgente, te prometo no llamarte más con tu solo nombre; ahora te llamo como mía, como el árbol llamaría sus raíces, como el ave llamaría sus alas, como llamaría el fuego el azul   de su flama. Te ofrezco mis manos ásperas y cálidas; para así impulsarte cuando estés cansada, aquí está mi hombro dispuesto a la carga. Te llamo sencilla como tu mirada, te llamo valiente como son tus ganas, te llamo refugio porque eres morada llena de silencio que calma las aguas. Voy a ser guardián mientras tenga alma, así cuando caigas por la desventaja te pondré en mis brazos te diré palabras; que vayan en lirios llenas de esperanza que espanten el miedo y traigan confianza, te impregnen de fe porque Dios te ama. Seré de tu escudo que repela lanzas, que quieran llenarte de angustia y nostalgia. Cada cuanto salgas a jugar en este juego que el mundo nos llama, seré tu aguador, seré de t